martes, 12 de octubre de 2010

CARTA A UNA PROSTITUTA

¿Quién eres tu? Mujer vendedora de caricias y amor,
curas carencias de ternura y desenfreno;
le perteneces a la noche o a la nada,

tu cuerpo delgado e impuro tiene mil historias

que contar de cada uno de tus amantes,

vagas en la noche buscando alguien que alimente tu

carencia de amor y te ayude a no caer mas en la perdición.




¿Por qué hermosa mujer? Acaso no hay dios que te guíe o amor que te ilumine,

ya no tengo ganas de vivir porque no puedo convencerte
de que no te vendas forzadamente,
no tienes voluntad amaneces cada mañana en diferente cama

quédate conmigo humilde cortesana.



Ho ramera infeliz cuanto has de haber sufrido
en esta vida para terminar así, tu cuerpo blanco y tentador,

esos muslos que estuvieron siempre abiertos para el mejor postor;

te miro y no puedo evitar enamorarme de tan bella mujer,
eres fácil, ligera; eres tan solo una sucia ramera…


pero eres mi ramera, tanta es tu hambre que te regalas a la noche

y te entregas a cualquier piel sin ningún reproche.



Te deseo tanto mujer pero a la vez te detesto
porque al besarte puedo sentir que te entregas a mi
como si fuera un cliente mas, otra piel, te amo mi fiel amante

te amo aunque mientas al besarme o al acariciarme,

tu carne es impura y tu corazón un enigma total,
bendita sea la noche que cobija tu sucio cuerpo angelical;

véndete mi dulce prostituta que yo aquí entre las sombras siempre te esperare.






AUTORA: DENISSE ALEJANDRA CERVANTES DEL ANGEL

No hay comentarios: