miércoles, 24 de febrero de 2010

UNA HISTORIA QUE DA PARA PENSAR (Felizmente!)





En una cena de camaradería, en el Club CILSA de la ciudad de Santa Fè, Argentina, que aglutina especialmente a amigos y familiares de niños con capacidades especiales, el padre de uno de estos chicos, pronunció un discurso que nunca será olvidado por las personas que lo escucharon. Después de felicitar y exaltar a la institución y a todos los que trabajan por y para ella, este padre, hizo el siguiente razonamiento:




-"Cuando no hay agentes externos que interfieran con la naturaleza, el orden natural de las cosas alcanza la perfección. Pero mi hijo, no puede aprender como otros chicos lo hacen. No puede entender las cosas como otros chicos. ¿Donde está el orden natural de las cosas en mi hijo?"



La audiencia quedó impactada por la pregunta. El padre del niño continuó diciendo:

----"Yo creo que cuando un niño como Facundo, física y mentalmente discapacitado viene al mundo, una oportunidad de ver la verdadera naturaleza humana se presenta, y se manifiesta en la forma en la que otras personas tratan a ese niño".

Entonces contó que un día caminaba con su hijo, por la vereda de un pequeño club de barrio, donde, tras un alambrado, algunos chicos jugaban al fútbol. Facundo le preguntó a su padre:



"¿Crees que me dejen jugar?"




Su padre aunque consciente que a la mayoría de los chicos nos les gustaría que alguien como Facundo jugara en su equipo, también entendió que si le permitían jugar a su hijo, le darían un sentido de pertenencia muy necesario y la confianza de ser aceptado por otros a pesar de sus habilidades especiales.





Ingresaron a la cancha por una abertura del alambrado, que en otro tiempo había poseído una pequeño portón de chapa.



Cuando en el transcurso del juego, se acercó al sitio donde estaban parados, el chico que tenía la raída cinta de Capitán de uno de los equipos que estaban jugando, en su brazo izquierdo, y le preguntó (sin esperar mucho) si Facundo, podría jugar... miró alrededor, como buscando alguien que lo aconsejara y dijo:






-"Estamos perdiendo por dos a uno... Y al partido le quedan unos quince minutos... Supongo que puede unirse a nuestro grupo de suplentes y trataremos de que entre un rato antes del final."





Facundo se desplazó con dificultad hasta 'el banco de suplentes' y con una amplia sonrisa, se puso una camiseta del equipo, traspirada y abandonada en el suelo por un jugador reemplazado, que, fuera de la cancha, se encontraba absorto, frotándose un tobillo hinchado.


Mientras Facundo se sentaba entre el grupo de los que esperaban su posibilidad de jugar, su padre lo contemplaba. Los otros chicos notaron algo muy evidente: la felicidad del padre cuando su hijo era aceptado.


Cuando faltaban cinco minutos para terminar el partido, el equipo de Facundo logró empatar el encuentro, con un verdadero 'cañonazo' increíble desde la mitad de la cancha, que sorprendió al encandilado arquero, al venir del lado del sol, que caía con la tarde.


Quedaban algunos instantes cuando ocurrió otro hecho notable: una mala entrega de un defensor adversario, permitió al centrodelantero 'del equipo de Facundo' hacerse de la pelota en el área y cuando se aprestaba a definir con todas las posibilidades, el defensor, ofuscado por su desafortunada jugada anterior, lo 'barrió' desde atrás; pitando el árbitro sin titubear:





------"¡Penal!. ¡Penal sobre la hora...!"




En medio de los acalorados festejos del equipo, por la incomparable oportunidad de ganar y '¡sobre la hora!' al tradicional oponente, se vio que el centro delantero, encargado principal de patear los penales, apenas podía ponerse en pie por el fuerte golpe recibido.




Fue allí que el muchachito con la cinta de Capitán del equipo, convocó al grupo de jugadores que deliberaba sobre quién patearía la pena máxima, y les indicó a todos, a voz en cuello, y señalándolo a Facundo:



---"¡Tenemos entre los suplentes, al mejor pateador de penales del equipo! ¡Nos queda un cambio!.



Y dirigiéndose al árbitro le indicó:














- "¡Yo salgo!. ¡Y él entra a patear el penal!"







El referí aceptó la propuesta, mientras autorizaba el relevo de los jugadores, en medio de la sorpresa del resto del equipo del Capitán, que se dirigía hacia Facundo, sentado aturdido en el borde del campo.






Llegó a su lado, le dio la mano y... de un tirón, lo puso de pie, le dio un ligero abrazo y cuando se alejaba despreocupado, giró y le gritó: -"¡Suerte!..."

Facundo, obviamente extasiado sólo por estar en el juego y en el campo, sonreía de oreja a oreja mientras su padre lo animaba desde un poco más lejos, mientras en su cabeza un torbellino de preguntas se sucedían sin control:


"Con esta oportunidad, ¿le dejaban patear y renunciar a la posibilidad de ganar el partido?"






Sorprendentemente, Facundo ingresó a la cancha. Sus dificultosos pasitos y su desmañada figura, indicaron a todos los jugadores del campo, que un certero disparo por parte de Facundo era imposible.






Así hubiera sido un teórico experto en fútbol, todos se dieron cuenta de que no podría, quizás, hacer llegar la pelota al arco. Sin embargo, mientras se paraba delante de la pelota ubicada en el punto penal, a doce pasos del arquero oponente, el padre de Facundo tuvo la fuerte sensación de que quizás..., el otro equipo..., estuviera dispuesto a perder..., ¡Para permitirle a su hijo tener un gran momento en su vida!










Facundo se movió unos pasos al frente y golpeó la pelota muy suavemente.


El arquero, que notó obviamente la dirección que llevaba el balón, se arrojó hacia ese costado..., ¡Pero como para 'sacarla' desde el ángulo superior del arco...!














Mientras la pelota, ingresaba... lentamente rodando bajo su cuerpo y ... ¡ trasponía la línea del gol!, el árbitro convalidó el tanto y pitó dando por terminado el partido...






Facundo, con sus brazos en alto, rebosando felicidad, giró la cabeza mirando a su padre... mientras (cosa extraña) los jugadores de ambos equipos lo vitoreaban y abrazaban como el héroe que convirtió el gol que diò a su país el campeonato mundial de fútbol ...














------"Ese día", dijo el padre, "los chicos de los dos equipos, ayudaron, dándole a este mundo un trozo de verdadero, cálido y purístino, amor humano".














Lamentablemente, Facundo no sobrevivió otro verano. Murió ese invierno...,sin olvidar nunca, haber sido el héroe... y haber hecho a su padre muy feliz...., haber llegado a casa.. . y ver a su madre llorando de felicidad y ¡abrazando a su héroe del día...!



PEQUEÑA NOTA PARA ESTE MENSAJE:


Nosotros tenemos miles de oportunidades cada día para ayudar a que 'el orden natural de las cosas' ...se realice. ¿Y las aprovechamos...?


Un sabio dijo una vez que:






- "Toda sociedad será juzgada, por como trata a los menos afortunados..."









martes, 23 de febrero de 2010

Nelson Mandela, un cóctel seductor"



El escritor John Carlin, autor del libro que inspiró la película "Invictus", respondió las preguntas que le hicieron los lectores de BBC Mundo.
"Jhon Carlin "


El escritor John Carlin, autor del libro que inspiró la película "Invictus", respondió varias de las decenas de preguntas que le hicieron los lectores de BBC Mundo sobre la obra que cuenta cómo Nelson Mandela utilizó el deporte como un arma para unir a su país.
El libro "El factor humano" del periodista inglés fue llevado a la gran pantalla por el director Clint Eastwood y es protagonizado por los actores Morgan Freeman y Matt Damon.
"Yo quería escribir un libro sobre Mandela", le dijo Carlin a BBC Mundo. "Mi libro intenta dar una visión del genio político y de la grandeza de Mandela".


La idea de escribir el libro surgió en 2000, pero no fue hasta 2006 cuando se dedicó a realizar una profunda investigación en Sudáfrica y a entrevistar a los protagonistas de uno de los momentos más emblemáticos de la historia de ese país: la celebración del Mundial de Rugby de 1995 y la victoria del equipo anfitrión.


Los cimientos del libro responden a su experiencia como periodista en esa nación. "Si no hubiera sido corresponsal de The Independentde Londres entre 1989 y 1995, este libro no se hubiera escrito".


A continuación les presentamos las respuestas a las preguntas de nuestros lectores:



Un libro, una película






¿Cómo confirmó los diálogos de Mandela en las diferentes reuniones con los jugadores, con su familia?



Hice muchas entrevistas para el libro. Entrevisté a Mandela, a muchos de los jugadores y a muchas personas más.






¿Cree que el filme, además del libreto, refleja fielmente el mensaje del libro? ¿Cuál es la escena en el filme que le parece resume el libro original o el mensaje que intentó transmitir?


La película refleja fielmente la esencia del mensaje que intento transmitir.






En el libro hay mucho contexto histórico, hay más personajes, matices, pues el libro, por definición, permite extenderse en un tema.






La esencia de Mandela, un hombre que es tremendamente generoso y noble y también un político pragmático y calculador, se expresa muy bien en la película, especialmente en el papel que hace Morgan Freeman, que es magistral.






Por otra parte, la película retrata muy bien esa época en Sudáfrica. Ahí el crédito hay que dárselo a Clint Eastwood.






En cuanto a una escena en particular que refleje particularmente bien el libro podría mencionar una escena al principio, en la que Mandela convence a sus correligionarios políticos a que mantengan el símbolo del Springbok como símbolo de la selección sudafricana de rugby.






El filme es interesante, sin embargo, siendo historia reciente no tuve contacto con el momento histórico de 1995 (...) ¿Fue realmente tan determinante el caso o es una banalización de un trabajo mucho más profundo de Nelson Mandela para unificar a Sudáfrica?




No es ninguna banalización. Fue el día más feliz de la vida política de Mandela y fue, sin duda, el día más feliz de la historia de Sudáfrica, un país que estaba terriblemente dividido por el racismo.






Fue el día más feliz de ese país, por lo menos, desde que se comenzaron a escribir los capítulos de su historia con la llegada de los primeros colonos blancos en 1652.


¿Qué inquietud le gustaría dejarle a cada persona que lee su libro?






Me gustaría que la gente se inspirase con el mensaje del libro, que es muy optimista. Dice que incluso en situaciones de conflictos absolutamente insolubles, hay posibilidad de buscar soluciones razonables, civilizadas, en las que quizás todos tengan que hacer algún grado de concesión, pero en el que todos pueden salir ganando.






La generosidad y el respeto son armas políticas útiles para que un líder consiga sus objetivos sin apelar a armas convencionales que matan a la gente.


Mandela, un líder pragmático
Si pudiese definir el método usado por Mandela para inspirar el equipo de rugby en 1995 y, al mismo tiempo, unir a su país ¿cómo lo haría?
El método que utilizó con los jugadores de rugby es el mismo que usó con ministros de gobierno, con sus propios carceleros, con gente de la extrema derecha, periodistas, con todo el mundo.

Es una especie de cóctel seductor que combina, ante todo, una gran integridad y valores muy firmes con los cuales es muy coherente. A eso se le agrega el respeto en el trato que tiene con todo el mundo. Trata de la misma manera a un obrero y a la Reina de Inglaterra.

Cuando se va a encontrar con un rival político, se informa muy bien sobre sus características antes de reunirse con él. De esta manera, Mandela tiene más información sobre su oponente que la que éste tiene sobre él.


Trata a todo el mundo con una increíble cortesía y encanto. Tiene el carisma de una persona con una enorme e ilimitada confianza en sí mismo.


¿Cómo Mandela aguantó estar encerrado 27 años en la cárcel y salir con una visión diferente para su país?



Aguantó porque siempre le mantuvo vivo, alerta y optimista la convicción de que un día saldría de la cárcel y liberaría a su pueblo. Ese era su gran objetivo y, cuando al fin tuvo la oportunidad, no quiso desaprovecharla.



Entendió muy bien en la cárcel, tras tantos años de reflexión, que si optaba por el camino de la venganza, que si pretendía acceder al poder y lograr sus objetivos a través de las armas, eso no lo iba a conducir a nada diferente a un estancamiento sangriento que duraría años o décadas. Nadie saldría ganando y todos saldrían perdiendo.

Se dio cuenta de que la negociación era el único método para lograr la liberación de su pueblo. Fue absolutamente pragmático. Eligió ese camino, no por buena gente, sino porque entendió lo que funcionaría.


Sudáfrica hoy


20 años después de la liberación de Mandela ¿qué balance puede hacer usted sobre la forma en que Sudáfrica ha cambiado?



Ha cambiado muchísimo. Yo estuve ahí cuando Mandela salió de la cárcel. Para empezar, no existe el apartheid, un sistema tremendamente minucioso de segregación racial que se extendía a todas las áreas del país.


Ahora Sudáfrica es una democracia, todo el mundo vota, la gente en el poder es de todos los colores, no sólo blancos. El color que predomina es el de la mayoría: el color negro de piel. El fantasma de una terrible guerra racial ha desaparecido. Sudáfrica es un país que tiene muchos problemas como los que tienen otras naciones: pobreza, delincuencia, corrupción.

Sin embargo, es una democracia estable, hay libertad de expresión, el estado de derecho está muy asentado y el trato entre blancos y negros es, en casi todos los casos, de cordialidad y de respeto y no como hace años, en el que se combinaba arrogancia con resentimiento.






Deporte y política






¿Cree que la paz y la unión de los pueblos se logre por medio del deporte?


"Jhon Carlin. Cortesía: Jhon Carlin"


No. El caso de Sudáfrica y la final del Mundial de Rugby de 1995 fue un caso muy especial, muy único, en circunstancias culturales e históricas muy particulares y, ante todo, con la figura de Nelson Mandela presente. Creo que la experiencia de Sudáfrica no es extrapolable a otros países.


¿Cree que después de 15 años, y ante este nuevo Mundial de Fútbol, el espíritu de la gran nación sudafricana es inquebrantable? ¿La división entre blancos y negros se erradicó para siempre?


No creo que nada sea inquebrantable en la vida humana ni en el mundo. Tampoco creo que, en nuestros tiempos, el ser humano en Sudáfrica, ni en ningún otro lugar, haya logrado evolucionar a tal punto que haya abolido el problema de la división y la tensión racial.

En Sudáfrica existen divisiones de personas de diferentes razas así como en Estados Unidos y como en otras partes del planeta. Lo que se logró en Sudáfrica y lo que consiguió Mandela fue evitar una guerra civil y sentar las bases para una democracia estable y legítima.


En cuanto a la vida de millones de personas en ese país, es imposible influir en cada una de ellas.






¿De qué manera un enorme evento deportivo como un Mundial de Fútbol afecta, positiva y negativamente, a una nación como Sudáfrica en los aspectos culturales y políticos?


Creo que el Mundial de Fútbol de este año va a afectar a Sudáfrica como, por ejemplo, afectó a un país como México.
Lo que podemos decir con total seguridad es que la gente del país se siente orgullosa y feliz de que se celebre un evento de esta magnitud en su tierra y que sea el foco de la atención mundial por más de un mes.


Es posible que a mediano y a largo plazo, si todo va bien, la celebración del Mundial, incida positivamente en la economía de Sudáfrica. No creo que vaya a afectar mucho en el terreno político.

Sudáfrica -cuando yo viví ahí, en la época de la cual hablo en el libro y de la que narra la película- era un país muy especial y singular, pero ahora ya no lo es. Tiene los mismos problemas que muchos países.


Si no fuera por el hecho de que se va a celebrar el Mundial ahí, poca gente le estaría dando atención. No es un país que genere muchas noticias a nivel internacional.



¿Es posible la eliminación o anulación de concepciones ideológicas a través de las rivalidades y practicas deportivas?



No. No estoy tan convencido de que el deporte tiene tanto poder político como regla general. Lo tuvo en esta ocasión, pero más que nada por la habilidad política de Nelson Mandela. La pregunta no es tanto si el deporte puede cambiar las cosas, la pregunta es si un líder lo puede hacer.


La capacidad que tiene un líder para cambiar las cosas, como lo demuestra Mandela, es enorme.





domingo, 21 de febrero de 2010

LETRA ALLELUYAH - IL DIVO - ( cancion que utilice para el video de haiti)

un soldado a casa regresó y un niño enfermo se curó

y hoy no hay trabajo en el bosque de la lluvia

un desamparado se salvó por causa de una buena accion y hoy nadie lo repudia

hallelujah



hallelujah



hallelujah



hallelujah



hallelujah







un ateo que consiguió creer y hambriento hoy tiene de comer y hoy donaron a una iglesia una fortuna

que la guerra pronto acabará

que en el mundo al fin reinará la paz que no habrá misterio alguno



hallelujah



hallelujah



hallelujah



hallelujah







que el amor no sea el amor

que no gobierne la corrrupcion si no

lo bueno y lo mejor del alma pura

porque Dios nos proteja de un mal final

porque un dia podamos estar mental 

      porque acaben con tanta furia





hallelujah



hallelujah



hallelujah



hallelujah







hallelujah



hallelujah

NKOSI SIKELELI AFRICA

Himno Nacional de la República Sudafricana







El Himno Nacional de Sudáfrica fue creado en 1994 bajo el gobierno de Nelson Mandela. Proviene de la fusión del antiguo himno nacional Die Stem (creado por Cornelis Jacobus Langenhoven y Martin de Viliers) y la canción bantú Nkosi Sikelel' iAfrika, creada en el siglo XIX por Enoch Mankanyi Nsotonga. Su letra contiene partes en los idiomas más hablados del país: xhosa, zulú, Sesotho, Afrikáans e Inglés.







(xhosa) Nkosi sikeleli Afrika


maluphakanyisu uphondo lwayo,


(zulú) yizwa imithadanzo yethu


nkosi sikelela, thina lusapho lwayo. Dios bendiga a África


que alce su gloria


escuchanos, Señor


bendícenos, Señor a nosotros, tus hijos






(Sesotho)


Morena boloka sechaba sa heso,


o fedise dintwa la matshwenyeho,


O se boloke, o se boloke sechaba sa heso, Setjhaba sa.


Señor, te rogamos que protejas nuestra nación,


Intervén y cesa todos los conflictos


Protégenos, Protege nuestra nación, protege a






(Inglés) South Africa, South Africa!


Sudáfrica, Sudáfrica!


(Afrikáans) Uit die blou van onse hemel,


Uit die diepte van ons see,


Oor ons ewige gebergtes,


Waar die kranse antwoord gee, De nuestros cielos azules,


De lo más profundo de nuestros mares,


Sobre nuestros montes eternos,


donde resuenan los ecos por las peñas


(Inglés) Sounds the call to come together,


And united we shall stand,


Let us live and strive for freedom,


In South Africa our land.


Suena el llamado a venir juntos,


y unidos permaneceremos en pie,


Vivamos y luchemos por la libertad


en Sudáfrica, nuestra tierra

Amazing grace» (en español: «Sublime gracia») es un himno litúrgico muy conocido en el ámbito del cristianismo y entonado por casi todas las denominaciones cristianas angloparlantes.




La letra fue escrita por John Newton, un antiguo esclavista inglés que más tarde se convertiría al cristianismo. Redactado en 1772, este himno forma parte también del legado de Olney Hymns y William Cowper, otros escritores de himnos con los que Newton trabajó.



Contenido [ocultar]

1 Historia

2 La letra

3 Referencias

4 Enlaces externos





Historia [editar]El ritmo de la melodía en el himnario cristiano, como algunas otras de su tiempo, fueron entonados de diferentes maneras. La letra más aceptada hoy en día aparecería en los himnarios de las iglesias estadounidenses protestantes alrededor de los años 1830.



Existieron dos diferentes tonadas para esta canción: una fue la versión "New Britain", la cual fue rebautizada como Virginia Harmony en 1831. La letra exacta de esta predecesora no se conoce. Se supone de origen irlandés o escocés. Es de escala pentatónica y se la relaciona con la música de gaita. La otra tonada es conocida como "Old Regular Baptist" y era interpretada por la congregación Little Zion Church de Jeff, Kentucky.

Este himno ha sido muy popular en la comunidad cristiana mundial como reflejo de la gracia divina descrita en I Crónicas 17:16. En este pasaje, David y su familia se maravillan por haber sido escogidos por Dios para reinar sobre Israel. Este pasaje inspiró a Newton un sermón que tituló "Faith's review and expectación" (Revisión de la Fe y esperanza). que recitó para el año nuevo de 1773 y que se supone la base de la letra.

Newton también fue conocido como defensor de la libertad y los derechos humanos tanto por cristianos como por seculares.

La letra [editar]Sublime gracia del Señor


que a un infelíz salvó.

Yo ciego fui, mas veo hoy.

Perdido y Él me halló.

Su gracia me enseñó a temer,

mis dudas ahuyentó.

¡Oh, cuán precioso fue a mi ser,

cuando Él me perdono!

En los peligros o aflicción

que yo he tenido aquí,

Su gracia siempre me libró,

y me guiará feliz.

Y cuando en Sión por siglos mil

brillando esté cual sol,

yo cantaré por siempre allí

Su amor que me salvó.

Letra en Ingles



Amazing grace, how sweet the sound

That saved a wretch like me.

I once was lost, but now I'm found.

Was blind, but now I see.

Twas grace that taught my heart to fear

And grace my fears relieved.

How precious did that grace appear

The hour I first believed.

When we've been there ten thousand years

Bright shining as the sun,

We've no less days to sing God's praise

Then when we first begun.

Amazing grace, how sweet the sound

That saved a wretch like me.

I once was lost, but now I'm found.

Was blind, but now I see.
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'Amazing Grace'

La gestión de la dignidad humana

Publicado el 21-09-2009 por Ignacio García de Leániz, consultor de comportamiento humano



La historia real de los esfuerzos del parlamentario británico William Wilberforce por abolir el tráfico de esclavos en la Inglaterra del siglo XVIII ofrece una valiosa lección: Unas pocas personas pueden alcanzar con una gestión adecuada metas y valores aparentemente inalcalzables.





Hay determinadas películas –muy pocas– que si uno las ignora queda como amputado humana y espiritualmente. Y esta, Amazing Grace, es sin duda una de ellas. Si además encierra tan sabias lecciones sobre aspectos gerenciales como el liderazgo, la gestión de proyectos y el trabajo en equipo, nos encontramos ante una obra ineludible tanto para empleados como para directivos. Veamos por qué, todo ello acompañado de un recital de actores británicos de primera fila.



La visión y los liderazgos

Nos situamos en el Londres de finales del siglo XVIII, previo todavía a la Revolución al otro lado del Canal. En el corazón del imperio británico el tráfico de esclavos desde África hasta el Caribe supone beneficios para las compañías de las Indias y, por ende, para las arcas del Estado. La inmensa mayoría de la Cámara de los Comunes sanciona y avala está práctica. Muchos diputados poseen intereses particulares en las empresas navieras y forman parte de un lobby más o menos inconfesable. ¿Todos? No. Hay un joven común, William Wilberforce, que desde el principio de su carrera política denuncia en su escaño la aberración que supone el transporte de personas estabuladas como si fueran ganado y el concepto mismo de esclavitud. Tiene pues Wilberforce una visión muy clara: la esclavitud es un disvalor moral lamentable y como tal debe desaparecer. Ahora bien, la sola visión no basta. Los valores que proclama no son percibidos ni por la Cámara ni por la incipiente opinión pública británica. ¿Cómo hacer que la visión triunfe? En primer lugar, soportando el fracaso. Sus proposiciones de ley son derrotadas una y otra vez. Pero soportar el fracaso no es triunfar. El liderazgo visionario de Wilberforce no basta. Hace falta un complemento directivo.

Y aquí entra en escena la extraordinaria figura de William Pitt, el Primer Ministro tory más joven de la historia de Inglaterra, con apenas 24 años. Pitt piensa en su fuero interno exactamente igual que su amigo el idealista Wilberforce: la esclavitud y el tráfico de esclavos es algo ciertamente intolerable. Pero la verdad y la convicción solas no sirven para cambiar el voto de trescientos comunes y la indiferencia de la sociedad londinense. Hace falta tiempo, mucha prudencia y una estrategia muy meditada.



Al liderazgo visionario de Wilberforce, Pitt ofrecerá un liderazgo metódico, frío y calculador para lograr que en un plazo razonable pueda prosperar el objetivo de su diputado, que es a su vez su objetivo secreto como Primer Ministro. En un momento dado le dice Pitt a su vehemente miembro de los Comunes: "En tanto que Primer Ministro te exijo cautela". "¿Y en tanto que amigo?", pregunta Wilberforce. "Pues como amigo, que la mandes a paseo", responde tajante Pitt. Y de estos dos liderazgos complementarios y amigables surgirá un plan de acción que nada tiene que envidiar a las mejores prácticas de project management.



La abolición de la esclavitud

A lo que se ve, no es nada fácil la meta. Para ello hay que planificar y diseñar cuidadosamente las diferentes fases del proyecto. El gran problema será cómo vencer las resistencias que un cambio tal provoca en los sujetos target del cambio –los diputados de la Cámara– y en el resto de la sociedad. A tal efecto y comandado por el propio Wilberforce se constituye un comité de proyecto compuesto por unas pocas personas: un esclavo liberado, un diputado arrepentido, un joven abolicionista y una activista. Las tareas se asignan y reparten en una demostración perfecta de verdadero team-building, transferencia de conocimiento y coordinación: recopilar información, sintetizar los datos, preparar las presentaciones ante la Cámara, identificar los mensajes clave, propagarlos, captar promotores del cambio e influenciadores, etcétera. Los matices son infinitos: baste mencionar para el espectador los speech en el Parlamento como modelo de elocuencia y presentación eficaz.



Para sostener la marcha de este proyecto tan arduo se celebra la consecución de los hitos intermedios y se comparten los fracasos y desviaciones en el calendario previsto. El márketing más eficaz y persistente se confunde con una gestión del cambio eficiente y pausada. Y todo ello sin Power Point, Excel, ni diagramas de Gantt. Simplemente, aplicando una metodología sajona dirigida desde la prudencia (Pitt) y el entusiasmo (Wilberforce) y cimentada en el rigor y profesionalidad, durante quince años. Cosas que echamos de menos en nuestra gestión diaria de un proyecto, a poco que meditemos.



El 25 de marzo de 1807, el Parlamento inglés declaró abolido el comercio de esclavos en todo su Imperio. Esto hicieron algunos hombres buenos con un objetivo común, cada uno en su radio de acción e influencia, en pro de un valor moral objetivo –la dignidad humana– que estaba ahí y pocos alcanzaban a verlo. En estos tiempos de colapso moral en la economía y en la empresa, no estaría nada mal ver esta película que parece decirnos: "Cualquiera puede ser como estos hombres y mujeres de buena voluntad y gran profesionalidad. Todos pueden serlo, quizá incluso tú misma, yo mismo". No se la pierdan.

sábado, 20 de febrero de 2010

Aceptar la Realidad







Vivir en la verdad puede parecernos una meta idealista, sin embargo la más humilde de las acciones, el aceptar la realidad tal cual es antes de reaccionar ante ella, nos acerca enormemente a la verdad. De hecho, aceptar la realidad es ya una manera vivir en la verdad.

Imaginemos que alguien recorriendo un camino rural llega a un abismo y descubre que el puente que allí había se ha derrumbado. A nadie se le ocurre ni quedarse allí indefinidamente lamentándose y exigiendo al gobierno que lo reconstruya, ni tampoco intentar atravesar el abismo por donde debería estar el puente y caer al vacío solo porque "no puedo aceptar que el puente no esté aquí". Todo el mundo, tras refunfuñar un rato comprende que debe dar un rodeo y sigue camino.
Esto que es tan obvio referido a esta historia, parece no serlo tanto en la mayoría de las cosas de la vida, ya que las personas sufrimos infinitamente, nos hacemos y hacemos daño, y perdemos tiempo y energía tratando de forzar a la realidad para que sea como nosotros creemos que debería ser, (que es "casualmente" como nos gustaría que fuera). Las personas solemos proceder Igual que en el ejemplo del puente, nos quedamos indefinidamente lamentándonos y exigiendo que se cumpla nuestra voluntad (¡para eso tenemos razón!) e incluso tratamos de pasar por donde no se puede y fracasamos una y otra vez.
Gran parte de la confusión y el dolor que lleva a la gente a la consulta psicológica (¿Cómo me puede pasar esto a mí?... ¿ Porque se comporta así?.etc.) se deriva de acciones muy parecidas al ejemplo ya que la primera fuente de dolor y sufrimiento es nuestra ignorancia sobre el funcionamiento de la realidad y las leyes que la rigen (lo que se denomina “dharma”).
Es imprescindible aceptar la realidad tal cual es, para a continuación elaborar una estrategia inteligente ante ella. En el caso del puente por ejemplo, podemos buscar otro camino o ponernos a trabajar en su reconstrucción, pero sólo después de haber aceptado que ya no está y por supuesto, sin negar este hecho ni precipitarnos al abismo solo porque allí debería estar el puente.
Aceptar la realidad no es negarse a transformarla, (esto es muy importante entenderlo), aceptar la realidad es la única forma de transformarla eficientemente, ya que sino no conoceremos adecuadamente qué es lo que estamos transformando. Además, solo “transformaremos” en el caso que veamos que esta es la mejor opción, cosa que sólo podremos decidir adecuadamente si no reaccionamos visceralmente queriendo transformar antes de comprender.
A aquel que cambió su camino al descubrir el puente caído, le sucedió que a causa de este imprevisto se encontró con personas y le pasaron cosas que fueron muy beneficiosas para él y que no le hubieran pasado si hubiera seguido el camino que tenía previsto. Cosas similares podrían sucederle a aquel que se quedó a reconstruir el puente, y esto es así porque muchas veces la suerte elige éstos imprevistos para enriquecer nuestra vida y nuestras oportunidades.
No nos precipitemos pues a actuar de modo irreflexivo bajo la falsa concepción de que actuar es siempre lo mejor porque de lo contrario podríamos ser unos "pasivos" sino que aceptemos previamente que aquí y ahora las cosas son tal y como son, nos guste más o nos guste menos, debiera o no debiera ser así, sea justo o injusto, etc., y después permitamos a nuestra sabiduría, a nuestro buen juicio y a nuestra intuición el elegir el camino más provechoso, sea este una decidida acción transformadora o sea el camino de la no-acción. De este modo fluiremos armoniosamente con el concierto universal y veremos como todo va encajando. Además, descubriremos asombrados cómo muchas veces lo que parecía malo termina siendo lo mejor, y lo que creíamos que era un inconveniente termina siendo de gran beneficio, pero sobre todo veremos despertar en nosotros la certeza de que esta actitud es infinitamente más madura y acertada que la anterior, e inclusive recordaremos como una pesadilla de ansiedad y confusión épocas anteriores cuando reaccionábamos visceralmente ante todo, aunque por entonces creíamos actuar correctamente y ser personas activas y con “empuje”.

Tao Prajnananda
Cuidado con los pensamientos: se convierten en palabras;



Cuidado con las palabras: se convierten en acciones;


Cuidado con las acciones: se convierten en hábitos;


Cuidado con los hábitos: se convierten en carácter;


Cuidado con el carácter: se convierte destino.






Frank Outlaw
El poder de las palabras...

Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Adivino para que interpretase su sueño.



- Qué desgracia Mi Señor! - exclamó el Adivino - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.


- Qué insolencia! - gritó el Sultán enfurecido


- Cómo te atreves a decirme semejante cosa? Fuera de aquí!!!


Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.


Más tarde ordenó que le trajesen a otro Adivino y le contó lo que había soñado.


Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:


Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes.


Iluminose el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó le dieran cien monedas de oro.


Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:


-No es posible!, la interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Adivino. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.


Recuerda bien amigo mío - respondió el segundo Adivino - que todo depende de la forma en el decir....










A lo largo de la historia de la humanidad nuestros líderes y pensadores han utilizado el poder de las palabras para modificar nuestra emocionalidad y enrolarnos en sus causas


Muchos somos conscientes del poderoso papel que juegan las palabras cuando un orador nos conmueve con ellas pero pocos nos damos cuenta la manera como vive en nosotros ese poder permitiéndonos elegir un vocabulario que nos impulse a la acción o nos lleve por el camino de nuestros objetivos






El Coaching tiene una nueva postura frente al Lenguaje. La postura tradicional muestra al Lenguaje como describiendo lo que está afuera mientras que la postura ontológica dice que no sólo describimos lo que hay sino que el lenguaje también tiene la posibilidad de crear realidad.






Por lo menos una vez por día


habría que escuchar una canción,


leer un poema,


mirar una obra de arte y,


pronunciar alguna palabra sensata


Johann W. Von Goethe










Cuando yo digo esto es una silla estoy describiendo algo que está afuera . mientras que si yo digo "esto es una silla cómoda" cómoda aparece a partir de mi decir, es algo que yo creo a partir de lo dicho


¿Para qué el Coaching hace esta diferenciación?


Fundamentalmente para posicionarnos en un lugar de poder donde creamos realidad con lo que decimos.


Las palabras que usamos no solo tienen un profundo efecto sobre nuestra estima sino también para darle sentido a lo que hacemos.


Creemos que las palabras que nos decimos a nosotros mismos por medio de nuestra conversación interna nos pueden programar para ganar o para perder de la misma manera que el vocabulario que empleamos con los demás nos puede asistir a mantener una buena comunicación .


De lo que estamos hablando es de hacernos responsables con la realidad que creamos a partir de lo que decimos.


















"Aquellos que usan a menudo la palabra imposible


tienen muy poca suerte en la vida"


Carlile










No tenemos la misma responsabilidad si decimos " Si, lo haré" a si decimos "trataré" o "haré lo posible". ya que en la primera estamos contestando desde todo nuestro compromiso y en la segunda pareciera que estamos escuchando una voz interna que nos grita NO .


¿Cuántas veces nos encontramos diciendo: es imposible o no hay nada que hacer? ¿acaso no nos damos cuenta de qué manera esas frases nos cierran a nuevas posibilidades? ¿Si dijéramos en lugar de eso : busquemos algunas alternativas que seguro algo encontraremos? ¿podes ver que estás diciendo lo mismo pero con diferente actitud y postura frente a los resultados?


Es muy común que la gente diga tengo que hacer tal cosa... como si alguien la obligara aparte de ella misma¿no te sentirías mejor si dijeras: elijo hacer tal cosa o voy a hacer tal cosa porque me conviene?¿Podes ver que emocionalidad diferente surge desde una y otra postura?


Si no fuera por..... yo podría, yo tendría, yo haría . De esta manera estamos haciendo importante la excusa que nos limita ¿no estaríamos mas cerca del éxito si nos posicionáramos en un pase lo que pase ...podré, tendré o haré.


















"Cuando comiences a comprender el mundo


como una extensión de tus pensamientos y tus sentimientos,


comprenderás que tienes el poder para cambiarlo.


He ahí la clave del verdadero poder.".






Si...pero... y con el pero anulamos todo a lo que antes le dijimos que sí. Necesitamos cambiar el pero por la conjunción " y" ya que esta incluye la frase anterior mientras el pero la excluye.


Observá cómo aparece un sentimiento diferente a partir de la segunda frase


Estoy entrenándome para la maratón pero estoy muy cansada


o Estoy entrenándome para la maratón y estoy muy cansada


En la primera se me escucha desganada y en la segunda motivada


Hay palabras que distorsionan la realidad. Por ejemplo siempre o nunca, todos o ninguna,nadie... Al no mostrar excepciones estas declaraciones no te sirven porque te posicionar en un espacio de que vos sabes cómo son las cosas y este espacio de certeza se transforma en un espacio de control cuando conversamos con otro y en un espacio de desmotivación cuando conversamos con nosotros mismos.






"Nuestro lenguaje forma nuestras vidas


y hechiza nuestro pensamiento"


Albert Einstein







martes, 16 de febrero de 2010


UNA PELICULA QUE PERSONALMENTE RECOMIENDO Y DESDE EL CORAZON


Invictus cuenta cómo Mandela fue capaz de cambiar la historia de Sudáfrica gracias al rugby.



Invictus cuenta la verdadera y ejemplar historia de cómo Nelson Mandela (Morgan Freeman) se alió con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, Francois Pienaar (Matt Damon), para ayudar a unificar su país.






El recién elegido Presidente Mandela sabe que, tras el apartheid, su país sigue dividido racial y económicamente. Con la confianza de que puede reconciliar a su pueblo mediante el lenguaje universal del deporte, Mandela se une al débil equipo sudafricano de rugby cuando, de forma inesperada, consigue llegar a la Final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995.


Esta ya no es tan dura, nos viene a decir que los blancos también tienen alma, aunque esta no llega hasta el punto de renunciar aunque sea a parte de los privilegios que arrancaron a los nativos a sangre y fuego. Y es que en Sudáfrica cambió un sistema ya condenado por la historia y por los pueblos del mundo aunque el gobierno español (de Felipe González seguía vendiéndole armas), y personajes como Reagan, Thatcher, Kohl o Manuel Fraga seguían tachando a al ANC y a Mandela de “terroristas”. Fraga escribió un par de artículos en El País a principio de los ochenta que estaría muy bien recuperar.






La película nos sitúa en unos años después de la caída del apartheid y de que Mandela saliera de la cárcel tras 27 años de cautiverio, y nos cuenta la historia de aquellos hechos cruciales en los que Mandela (encarnado por un Morgan Freeman casi alado), elegido presidente tras su salida de la cárcel, pidió el apoyo de la población negra aplastada durante años -y mayoritariamente seguidora del fútbol- a la selección de rugby -el deporte de los blancos en aquel país-, una selección cuyo capitan es interpretado por Matt Damon, un individuo que, por supuesto, tiene que cambiar su actitud y que sabe lo que está en juego. Cuenta el nombre de su película, la catarsis colectiva que llevó a Sudáfrica a superar el régimen de apartheid y la división racial del país a través del triunfo del equipo nacional de rugby en el Mundial de este deporte celebrado en aquel país en 199, un momento en el que el “pueblo” se unifica bajo una sola nación, aunque como no deja de apuntar Clint Eastwood, nos lo hace muy arriba y otro my abajo. Cierto, ha surgido una clase media negra que antes tenía la entrada del club vedada, pero no es menos cierto que los antagonismos sociales se han hecho más abismales si cabe. El neoliberalismo ha causado sus naturales estragos con la particularidad de que ahora gobernaba el ANC que se había metido la “Carta de la Libertad” en el bolsillo.






Este es el tema, Sudáfrica supera el “poder blanco”, pero solo en lo político, en la vida cotidiana, ya no hay barreras basadas en la piel. Siguen las de las clases… Invictus nos habla de cómo ambos hombres trabajaron codo a codo para acabar con los prejuicios raciales dentro del equipo y dar así un ejemplo a todo el país. El objetivo de ambos fue que Sudáfrica fuera elegida como país anfitrión de la Copa Mundial de Rugby en 1995, durante su primer mandato como presidente, tras años de ser excluidos de las competiciones internacionales debido al apartheid. Como “liberal”, Carlin ha manifestado estar muy contento con la película Confirma lo que ellos ya decían de siempre, había que hacer n cambio político radical, pero sin entrar en el ámbito sagrado e la propiedad. Se podría discutir sobre los valores cinematográficos de la película, a Eastwood le sobra talento, los actores son magníficos, la película “entra”, incluso se podría caber otra lectura, la que se insinúa cuando Matt Damon descubre una Sudáfrica que antes desconocía…








POEMA DE NELSON MANDELA " INVICTUS" ESCRITO EN SU CELDA...










La oscuridad de la noche que me cubre,




negra de hueso a hueso ...





Pienso que pase lo que pase





en mi incomodo ser





las circunstancias





no me han vencido aun





y bajo las manos de la FE





escucho su llamado...





Estoy destinado mas alla de este lugar





de anhelo y de sombra...





Anhela el corazon de la sombra





y aun asi la amenaza de los años me une





y el tiempo no se detiene.





No tendre miedo




debo ser fuerte




y seguir adelante.






Yo soy el amo de mi destino




Yo soy el captor de mi ALMA"