viernes, 24 de abril de 2009



Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes
que estaban
en contra del matrimonio.

Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye
el verdadero
sustento de las parejas y que es preferible acabar
con la relación cuando
este se apaga en lugar de entrar a la
hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relato
lo siguiente:

"Mis padres vivieron 55 años casados".

Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle
a papá el desayuno
y sufrió un infarto.

Mi padre la alcanzó, la levanto como pudo y casi a rastras
la subió a la camioneta.

A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos,
condujo hasta el hospital.

Cuando llego, por desgracia, ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada
estaba perdida, casi no lloró.

Alzo la voz y con una mirada vidriosa dijo:

"No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre
que acaba de perder
a la que fue su esposa por 55 años".

Se produjo un momento de respetuoso silencio.

Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos
la escena conmovidos:

"Fueron 55 buenos años...¿saben?,"

Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea
de lo que es compartir la
vida con una mujer así".

"Cuando mi padre termino de hablar, mis hermanos y yo
teníamos el rostro
empapado de lagrimas. Lo abrazamos
y el nos consoló:

"El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia,
el amor no se envanece;
no hace lo indebido, no busca lo suyo.

No se goza de la injusticia,
más se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser".

QUE PASARIA...


¿Qué pasaría... si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?

¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, solo una, es repudiada por todos, todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos?

¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?

¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese por vos que estás tan lejos, y vos por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes?

¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?

¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos y avanzamos y avanzamos y avanzamos?

¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener solo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos?

¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?

¿No sé... me pregunto yo... qué pasaría?



Autor: Mario Benedetti

Enseñanzas de una Madre llena de Dios






Enseñanzas de la Madre Teresa

"Podemos transitar por los lugares más terrible sin temor, porque Jesús en nosotros nunca nos decepcionará. jesús es nuestro amor, nuestra fuerza, nuestra alegría y nuestra compasión."

"Cada hombre es importante y merece nuestra atención. Nosotros siempre tratamos con individuos, nunca con las masas. Pero si esperamos que haya muchos, entonces nos perderíamos en la cantidad y no haríamos nada por nadie."

"A la hora de nuestra muerte, seremos juzgados por nuestra actitud de haber reconocido a Cristo en cada hombre que sufre."

"Dios sólo habla en el silencio. El silencio es reflexión."

"El amor de Cristo siempre es más fuerte que el mal en el mundo."

"Nada es demasiado insignificante. Somos tan pequeños que miramos todo desde una óptica de pequeñez. Pero el Señor, siendo todopoderoso, ve hasta lo más pequeño como grande."

"Encontré a una mujer moribunda en las calles. La traje a nuestro hogar. Cuando la acosté en su pequeña cama, me sonrió, tomó mi mano y dijo una sola palabra: 'Gracias'. Luego murió. Ella me dió mucho más de lo que yo hacía por ella. Me dió su amor y gratitud".

"Hemos sido creados para grandes destinos. Sólo tenemos que comprenderlo."

"La compasión es como el vuelo del alma hacia el prójimo."

"El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servico es la paz."


Palabras de la Madre Teresa

"Muchos decían que era absolutamente inútil trabajar entre la escoria humana, en lugar de ayudar, fortaleciendo a los leprosos.
Que así sea. Si tantas monjas y curas quieren rodear sólo a los pudientes, a los cultos y a los ilustres, está bien, que lo hagan;
pero que no molesten con sus difamaciones a los pocos que sí queremos ocuparnos de los más bajos entre los bajos.
Yo sé que me llaman la monja de los callejones,
y estoy muy feliz de ser eso, por el amor y la gloria de Dios".

-Madre, usted siempre utiliza el término "el menor de mis hermanos". ¿A quién se refiere?

-Hablo no sólo de los que sufen pobreza física,
sino de quienes sufren soledad. Hablo de los necesitados no sólo de comida, sino de la palabra de Dios. Aquellos que buscan justicia y amor, los que piden huir de su ignorancia y recibir conocimientos.
Aquellos que quieren llegar a la verdad. Los que más que ropa, buscan dignidad. Los que piden caricias, en el cuerpo y el espíritu.
Los que son víctimas del abuso y la discriminación, los que son abandonados e indigentes, los que han perdido la esperanza,
que es la último que deberían perder. Los que creen haber perdido a Dios. Los que caen en adicciones. Los que están presos.

-¿Qué siente al entrar en una cárcel?

-La común unión con aquellos que esperan. Siempre rezamos juntos y es conmovedor ver cómo hombres en apariencia tan duros, agachen la cabeza y lloran, orando a Dios. Allí descubren el silencio
que da la paz.

-¿Cómo se debe rezar?

-No existe una fórmula. Yo tengo la mía. Las misioneras tenemos nuestro modo de orar al Señor. Se debe buscar el silencio, que es el estado ideal de las revelaciones.
Se debe intentar todos los días, en cualquier momento, en cualquier lugar. No hace falta estar en una iglesia. La iglesia está dentro de nosotros cuando elevamos nuestros pensamientos al Altísimo.
Si no logramos hablar directamente con Dios, se puede pedir ayuda a un sacerdote.
Sólo hay que hablar con Dios. El es nuestro Padre, sea cual fuere nuestra religión. Todas las religiones tienen su derecho a la verdad.
Todos hemos sido creados por Dios y somos Sus hijos. Debemos confiar en El, creer en El y trabajar para El, y al rezar llueven las respuestas.


Oraciones de la Madre Teresa

"Haz que alcen la vista y dejen de vernos a nosotros, para verte a Ti.
Quédate con nosotros, y así empezaremos a resplandecer como Tú resplandeces.
Resplandecer para ser una luz para los demás.
La luz, Jesús, vendrá toda de Ti, no será nuestra.
Será tuya y resplandecerá en otros a través de nosotros.
Déjanos adorarte del modo que más te gusta, resplandeciendo entre los que nos rodean.
Déjanos predicar sin sermones, no mediante palabras sino con nuestro ejemplo.
Por la fuerza contagiosa, la influencia natural de lo que hacemos.
La plenitud evidente del amor que nuestro corazón siente por Ti.
Amén".

"Querido Jesús, ayúdanos a esparcir tu fragrancia
por dondequiera que vayamos.
Llena nuestra alma de Tu espíritu y vida.
Penetra y posee todo nuestro ser profundamente.
Que nuestra vida pueda ser un resplandor de la Tuya.
Resplandece a través de nosotros, y permanece
en nosotros para que toda alma que
encontremos pueda sentir Tu presencia
en nuestra alma".


AMAR A UN SER HUMANO






AMAR A UN SER HUMANO...


Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni en si mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la Vida.

Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y
respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su
verdad interior por si mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin
pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tu desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.

Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad
desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas
vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son
correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y
en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto...si tú quieres recibirlo".

Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder
en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando de si mismo duda,
contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su
desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin
representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé
lo que no puede o no desea; es agradecerle a la Vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el
último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan
profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.

Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de
tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras
francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus
riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar
para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su
desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus
capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus
derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tu formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y
radiantes de la humanidad, como sus lados obscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por
tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.
Andrea Weitzner - Argentina


lunes, 20 de abril de 2009

"AM-ARTE" CON MI CORAZON DE TINTA




Deseo que seas feliz....
Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar. Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además, que seas útil, mas no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede mas nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es    necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la   risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su   crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: "Esto es mío", sólo para que quede claro quién es el   dueño de quién.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén cansados y sonrientes, hablen sobre el amor para recomenzar.
"Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte, sino que seas feliz..."

...AM-ARTE...
















...AMARTE PORQUE SI










AMARTE POR AMOR










PORQUE AMOR ES AMARTE










PORQUE EL AMOR ES UN ARTE










PORQUE AM- ARTE ES AMOR...















ESTA SOY YO...















VANE...

viernes, 10 de abril de 2009

CON AMOR DIOS CREO EL MUNDO







.... EL HOMBRE MAS GRANDE DE LA HISTORIA  , NO TENIA SIRVIENTES.... 

 Y LO LLAMABAN SEÑOR.

NO TENIA UN GRADO UNIVERSITARIO,

Y LO LLAMABAN MAESTRO.

NO GANO NINGUNA BATALLA Y AUN ASI CONQUISTO EL MUNDO.

NO COMETIO NINGUN CRIMEN Y AUN ASI LO CRUCIFICARON

ME SIENTO HONRADA DE SERVIR A JESUS , QUE NOS AMA.

NO LO NIEGUES..

RECUERDA QUE EL DECIA:

SI ME NIEGAS ANTE LOS HOMBRES

YO TE NEGARE ANTE MI PADRE....

domingo, 5 de abril de 2009






La fortaleza de un hombre no está en el ancho de sus hombros..
Está en el tamaño de sus brazos cuando abrazan.

La fortaleza de un hombre no está en lo profundo del tono de su voz...
Está en la gentileza que usa en sus palabras.

La fortaleza de un hombre no está en la cantidad de amigos que tiene...
Está en lo buen amigo que se vuelve de sus hijo.

La fortaleza de un hombre no está en como lo respetan en su trabajo...
Está en como es respetado en casa.

La fortaleza de un hombre no está en su cabello o su pecho...
Está en su corazón.

La fortaleza de un hombre no está en lo duro que puede golpear...
Está en lo cuidadoso de sus caricias.

La fortaleza de un hombre no está en las mujeres que ha amado...
Está en poder ser verdaderamente de una mujer.

La fortaleza de un hombre no está en el peso que pueda levantar...
Está en las cargas que pueda llevar a cuestas.

miércoles, 1 de abril de 2009

AMOR ... ES AM-ARTE




AMOR ES AMAR

La medida del amor es amar sin medida... SAN AGUSTIN

Cuando en tu corazón se abra,
llena de vida, la flor perfumada del amor, recuerda que alguien la plantó un día dentro de ti.

Cuando tu corazón se ilumine con el suave colorido
de la puesta del sol, recuerda que alguien amaneció contigo.

Cuando el fuego de la pasión queme tu corazón,
consumiendo todas tus fibras en la inmolación del placer,
recuerda que alguien encendió esa llama.

Cuando tu corazón esté bordado de sueños dorados,
tejidos con hilos de luz de luna, recuerda que alguien coloreó tu mundo interior.

Cuando la noche te encuentre con el corazón partido y angustiado por las amarguras recogidas en el día, recuerda que hay alguien esperándote con el pañuelo en la mano.

Cuando el insomnio te haga dar vueltas desesperadamente en la cama, recuerda que alguien puede sembrar sueños de paz en tu mente.

Cuando la soledad te oprima y tu grito no encuentre eco, recuerda que allá, del otro lado, alguien ama tu compañía y entiende tu clamor.

Cuando tus secretos no quepan más dentro de ti, amenazando romper los diques de tu alma, recuerda que existe alguien dispuesto a recogerlos y guardarlos con el cariño y la dignidad que tú esperas.

Cuando en tu corazón habite el azul del cielo, la calidez del sol, el gorjeo de los pájaros, el perfume de las flores, la nostalgia del atardecer, el encanto de las mañanas, la serenidad de los lagos y la sonrisa de la ventura, recuerda que alguien ha tocado tu corazón con la varita milagrosa del amor.

¡TU, que amas y vives en el contradictorio mundo del arco iris y de la oscuridad, de la calma y de la agitación, de la paz y de la inestabilidad, sabe que existe alguien más que habita en tu planeta!

En las horas felices, comparte con ella tus sonrisas, en las horas de soledad, ve, levántate y búscala dondequiera que esté.

¡NO mires el reloj! ¿Qué importan las horas? La vida es tan corta, no hay tiempo que perder!

Tú que amas, si tienes el coraje y la sencillez de hacerlo así, abre tus labios y canta el milagro del amor, porque sólo el "amor" aproxima a las personas y hacen que hablen el mismo lenguaje...



Si criar hijos es una tarea difícil,  tomar la decisión de  llevar a cabo la crianza sin contar con el apoyo de una pareja, es digno de admirar.

Hoy en día, es muy común encontrar mujeres valientes que han decidido criar a sus hijos sin apoyarse en una pareja. La vida les ha llevado forzosamente a ésta tarea, o se han armado de fuerza para tomar esta difícil decisión. Mujeres que han enviudado, o que le han puesto fin  relaciones disfuncionales  plagadas de agresiones y violencia; o mujeres que simple y sencillamente han decidido hacerle frente solas a la maternidad.

Para estas mujeres, es difícil luchar contra los estereotipos sociales que dicen que “debe” haber una figura masculina de sustento y protección. Si bien es cierto; existen hombres de Dios,  que aman y cuidan sus  hogares; nuestra realidad  nos muestra como hoy en día los índices de violencia intrafamiliar aumentan. La misma tendencia Patriarcalista de nuestras sociedades, ha inculcado roles masculinos en donde se valida la infidelidad y la agresión.

Estas mujeres tienen que lidiar con una serie de  mitos o ideas irracionales que me gustaría  compartir con ustedes:

IDEA # 1 ¡Me van a reprochar!
Uno de los mayores temores que se experimentan luego de una separación es tener  que lidiar con los reproches de los hijos/as. Es muy común que esto se de cuando alguno de los hijos es contaminado con los comentarios negativos que se hagan sobre el ejercicio de la maternidad. Sí es doloroso, sin embargo, tome en cuenta que sus hijos en algún momento desarrollarán criterio propio; serán adultos que a la larga podrán ponerse en sus zapatos y entender porqué mamá tomó esta  decisión.

Trate en la medida de lo posible de  contestar a las dudas  de sus hijos con extrema cautela; no les oculte la realidad pero tampoco los sobreexponga a detalles que pueden ser nocivos para ellos. De pronto muchos niños reaccionan defensivamente contra mamá pues esta en su afán de protección se ha encargado de cubrir,  cual detective, las huellas de dolor causadas  por una mala relación. No le digo que los sobreexponga, pero que no les tomé por sorpresa la decisión.

Contaba una buena amiga mía que ella de niña le guardaba un gran rencor a su mamá por ser la causante de  que su papá se fuera de su casa y que tuviera que buscarse a otra familia. De adulta comprendió que su padre se fue de la casa porque ya tenía otra familia, posteriormente  también los dejó para unirse a otra mujer con la que tuvo otra familia…. De adulta sintió la necesidad de agradecer a su mamá la valentía de asumirlos  a ella  y a sus hermanos; así como pedirle perdón por el rencor que durante años  guardó en su corazón. En sus recuerdos no tiene presente una relación con su papá; sin embargo tiene plasmados en su alma todos los buenos momentos de su vida en donde su mamá si estuvo presente.

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IDEA  # 2 ¡Se me van a salir de las manos!
Viviendo en el mundo de hoy ¿quién no va a tener este temor? Aún las parejas que tienen hijos  comparten este miedo.  Tener el control en la crianza de sus hijos  no depende de tener pareja; es más, muchas parejas que conviven juntos han perdido el control sobre los hijos. Igual: ponga límites, establezca rutinas, horarios, fomente el buen diálogo, alimente la confianza, sea coherente con lo que les pide y con lo que usted practica, guíeles en los caminos de Dios, refuerce la conducta responsable, fortalezca su autoestima; fomente la autodependencia, trabaje en los  vínculos familiares, sea afectiva…. Esta fórmula no puede fallar.

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IDEA  # 3  ¡Tengo  que ser mamá y papá!
No se imponga  roles imposibles…. Concéntrese en ser una muy buena mamá. Como mamá, usted nunca va a ser papá.

Puede ser una mamá que ante la ausencia de la figura paterna asuma todas las responsabilidades en la crianza de sus hijos; aún así usted es una mamá. Si bien es cierto, los niños pueden experimentar sentimientos de tristeza y nostalgia por la ausencia paterna;  la presencia y un buen ejercicio de la función materna harán que ellos puedan sobrellevar su situación. Yo perdí a mi padre a una temprana edad. Mi mamá decidió criarnos ella sola. No recuerdo que se esforzara en  cubrir la ausencia de mi papá; ella sólo se concentró en darnos lo mejor que podía y eso fue lo que hizo….

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IDEA  # 4  ¡ No tengo derecho a tener una vida!
¡Claro que si puede! Y los más beneficiados van a ser sus hijos. Sé que la carga y las responsabilidades son más, la presión es mucha, por eso con mucha más razón procure buscar un espacio para usted. Saque tiempo para dar una caminata, para ir al salón de belleza, para participar en alguna reunión o grupo de mujeres de la iglesia, hable por teléfono con una amiga; “se vale hablar por hablar”, váyase una tarde sola a un centro comercial o al cine…. Esto es SALUD MENTAL. Usted necesita alimentar su alma, sus emociones. El dedicarse tiempo a usted le va a permitir sentirse más plena; bote a un lado los sentimientos de culpa y anímese a romper un poco la rutina….

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IDEA  # 5  ¡Super mamá!
Esto es un encargo imposible de sobrellevar. Mamás que piensan que siempre deben tener el control de todo. Que siempre deben mostrarse fuertes, inquebrantables, que no sólo recorren una milla extra; sino veinte…  Permítame  decirle que esto es una forma de autoagresión. Usted no tiene que ser perfecta; trate de hacer lo mejor que pueda y lo que este a su alcance.

Acepte que hay momentos en que aunque usted no lo quiera las cosas pueden salirse de control… después de todo, sigue siendo humana!!!!! Se vale equivocarse…. los niños y las niñas aprenden más cuando nos ven conectadas con nuestro lado sensible y nos ven levantarnos cuando caemos.  No les va a pasar nada si usted  les dice que no puede hacer algo o que esta cansada…. Se trata de no desconectarse con su cuerpo y sus emociones por perseguir un ideal….

Muchas mujeres que tienden a desarrollar este tipo de “síndrome” se terminan enfermando física o emocionalmente. Hace algún tiempo tuve la oportunidad de trabajar con un grupo de  mujeres, todas ellas habían sido diagnosticadas con una enfermedad llamada  fibromialgia. Muchas de ellas compartían los síntomas. Parte del trabajo era revisar su historia de vida para determinar algún evento que les pudiera  haber detonado la enfermedad. Para nuestra sorpresa, todas compartían el “síndrome de super mamá”; habían llevado a su cuerpo a extremos con tal de cumplir con esta fantasía, muchas de ellas, eran mujeres solas que habían asumido  la crianza de los hijos; mujeres con parámetros de autoexigencia muy elevados, perfeccionistas, con rasgos obsesivos….  Muchas de ellas tuvieron que aprender a escuchar a su cuerpo y empezar a usar su palabra menos favorita: no.

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IDEA  # 6  ¡Es mi  culpa!
He atendido durante un tiempo a una señora que asiste a consulta pues después de soportar todo tipo de agresión y abuso por parte de su pareja; decide plantear una demanda de divorcio. Lastimosamente, sus hijitos  han estado expuestos a los ataques de los cuales ha sido víctima su mamá. Ella en su afán de protección y después de haber intentado salvar su matrimonio decide separarse. Su gran conflicto ha sido el tener que quitarse la culpa de que despoja a sus hijos de su padre.  Sus culpas aún y cuando no tienen fundamento lógico, no le han permitido ver que  sus hijos necesitan estar en un ambiente de paz y que lo que hace es lo mejor para ellos.

Deseo cerrar con una historia de vida muy  valiosa para mí. Cuando mi padre falleció, recuerdo que mi mamá se aferró a una promesa de Dios que dice que él es padre de huérfanos y defensor de viudas. Mi mamá nos recordaba esta promesa cada vez que la adversidad tocaba a nuestra puerta. Recuerdo escucharla orando, le reclamaba a Dios que por promesa él era nuestro padre.  Cuando  yo sentía que algo injusto nos sucedía, ella siempre respondía que Dios era su defensor y así siempre ha sido. Su fe ha sido tan firme siempre que hoy en día  me sorprende ver cómo logró sacarnos a mis hermanos y a mí adelante, si sus recursos económicos eran tan limitados. Enviudó en el momento en que mi hermana y yo nos  acercábamos a la temida adolescencia. Mi hermano tenía escasos siete años. Su mayor fortaleza fue enseñarnos con su ejemplo.
Mujeres así, definitivamente tienen el cielo ganado…. Mi mejor deseo para aquellas madres valientes que han tomado con amor y entereza la  crianza de sus hijos.

¡ Hasta entonces !

Licda. Tatiana Carrillo Gamboa