martes, 11 de junio de 2019




Justo en el corazón de la vida, hay una simplicidad que está totalmente más allá de las palabras.
Sin embargo, en el momento en que intentamos hablar sobre esta simplicidad, en el momento en que intentamos ponerla en palabras, en cierto sentido la hemos matado. Como el Tao Te Ching nos ha estado recordando durante más de dos mil años:
"El tao del que se puede hablar
no es el tao eterno.
El nombre que se puede nombrar
no es el nombre eterno.
Lo innombrable es lo eternamente real.
Nombrar es el origen
de todas las cosas particulares."
Este es realmente un libro sobre algo que no se puede expresar con palabras: el hecho de que, justo en el corazón de la vida, en el lugar donde te encuentras, aquí mismo y ahora mismo, está sucediendo un milagro.
¿Y qué milagro es ese?
Es el momento presente.
Es todo: las visiones, sonidos y olores presentes, las sensaciones corporales, el corazón latiendo, la respiración...
Es la vida misma.
Es todo y no es nada: ninguna cosa. Más allá de las historias que contamos sobre la vida, más allá de nuestros conceptos, más allá de nuestras creencias e ideas, más allá de nuestras ideologías y complicadas filosofías, más allá del tiempo y el espacio, no hay "cosas" separadas en existencia. Más allá del sueño de la dualidad, no hay separación en absoluto. Aquí hay una verdad atemporal que va directamente al corazón de todas las religiones y tradiciones espirituales, y, en definitiva, también al corazón de la ciencia moderna. Debajo de todas las dicotomías que definen nuestras vidas, hay una sola realidad subyacente (llámala Tao, llámala Mente de Buda, o Advaita, o Brahman, o la Vida Misma o Energía, o llámala nada en absoluto... ) y que la realidad no está separada de lo que somos. Como lo expresó tan bellamente el físico cuántico Erwin Schrödinger:
"Lo que observamos como cuerpos y fuerzas materiales no son más que formas y variaciones en la estructura del espacio. Las partículas son solo schaumkommen (apariencias). El mundo me es dado de una sola vez, no uno existente y uno percibido. El sujeto y el objeto son solo Uno. No se puede decir que la barrera entre ellos se haya roto como resultado de la experiencia reciente en las ciencias físicas, porque esta barrera no existe."
Más allá del pensamiento, nada está separado de cualquier otra cosa. Sin embargo, de ese Misterio Innombrable, surgen las palabras, aparecen los pensamientos, la separación hace su pequeña danza, y este es el juego de la dualidad dentro de la no dualidad, y es absolutamente imposible hablar de eso.
Así que puedes preguntar: ¿Por qué escribir un libro sobre algo que es muy presente, muy vivo, muy íntimo y, por lo tanto, muy paradójico para ponerlo en palabras?
¿Por qué intentar utilizar el lenguaje dual para comunicar aquello que está más allá de la dualidad?
¿Por qué no simplemente guardar silencio y terminar con eso?
¡Esta es una muy buena pregunta!
Bueno, aunque las palabras nunca capturarán esta simplicidad, tal vez puedan apuntar hacia ella.
Por lo tanto, eso es lo que realmente son todas las palabras en este libro: punteros. Nada más y nada menos. Señalan a la Fuente, al origen de todas las cosas, que en el análisis final es idéntico a lo que realmente eres, más allá de tu historia de vida creada por la mente, e idéntico a la vida misma, mientras baila en el vacío.
La apariencia y la esencia son no-dos. Más allá de eso no podemos ir con palabras.
Si prestas demasiada atención a los punteros, terminarás perdiendo lo que apuntan los punteros. Como se dice en el Zen, si prestas demasiada atención al dedo que apunta a la luna, te perderás esa hermosa luna...
Ahora bien, estoy seguro de que cualquier filósofo medio decente sería capaz de hacer pedazos muchos de los argumentos de este libro. Él o ella puede afirmar que muchas de las afirmaciones en este libro son ilógicas, que partes del libro contradicen otras partes, que el texto va en contra de la racionalidad e incluso del sentido común, que las ideas presentadas aquí son radicales o incluso completamente locas. Eso está bien. No estoy aquí para convertir a nadie a una nueva forma de pensar, para imponer un nuevo sistema de creencias a nadie, o para comenzar una nueva religión. Lo que se está comunicando en este libro va más allá de todo ese juego de "Yo tengo la verdad y tú no" que nos encanta jugar. Es una posibilidad que atraviesa el corazón de las cosas.
Va más allá de "mi religión contra tu religión", "mi Dios contra tu Dios" o "mis creencias contra tus creencias". Esta posibilidad va más allá de todo lo que aparentemente nos separa.
Va más allá de "yo soy cristiano, tú eres judío", más allá de "yo soy negro, tú eres blanco", más allá de "yo estoy en lo cierto, tú estás equivocado", más allá de "yo soy un hombre, tú eres una mujer". Va mucho más allá de "yo estoy iluminado, tú no estás iluminado", "yo estoy despierto y tú no lo estás", "yo lo he conseguido y tú no", "yo no soy dual pero tú aún eres dual", o incluso "yo estoy aquí y tú estás ahí". Más allá de todos estos opuestos duales, ahí radica la verdadera libertad.
Más allá de la lógica, más allá de la racionalidad, más allá del pensamiento mismo, hasta el silencio sin palabras en el corazón de las cosas: ahí es donde apuntan todas las palabras de este libro.
Necesitarás dejar atrás la mente lógica si quieres ir más lejos. Este es un viaje hacia la vivacidad, a la vida misma, no al intelecto.

Compartiendo esto

No me considero un maestro. Ya ves, no tengo nada que darte. No tengo nada que tú no tengas.
Simplemente no tengo nada que enseñar, pero quizás, solo tal vez, tengo algo que compartir. Y si lo que se comparte en este libro realmente se ve, también verás que solo estoy compartiendo esto conmigo mismo, porque soy lo que eres. Más allá de nuestras historias de vida, no hay nada que pueda separarnos. Esta no es una comunicación de persona a persona, de individuo separado a individuo separado, de profesor a alumno, sino un compartir de la vida a sí misma. Entonces, en última instancia, no es realmente un "compartir"... ¡Pero aquí llegamos a los límites del lenguaje!
El lenguaje no puede decir lo que no se puede decir. Pero tal vez el lenguaje, usado de cierta manera, puede ayudar a señalar lo que no se puede decir.
Ahora bien, aquí están las buenas noticias: no necesitas entender nada de lo que se dice aquí. Más allá del intento de la mente de comprender, y más allá de cualquier confusión que puedas experimentar mientras lees, puede haber una resonancia, un reconocimiento, un conocer que es más profundo que cualquier palabra. Mucha gente lee mis libros y me dice que no entienden lo que se dice, pero al mismo tiempo lo saben y siempre lo han sabido. No lo entienden, pero lo saben más clara y directamente de lo que nunca han sabido nada.
No estoy aquí para enseñarte nada, pero quizás esté aquí para recordarte algo que ya sabes.
Este libro puede desafiar tus conceptos sobre qué es y qué no es la "espiritualidad". Cuestionará la idea de que hay, en realidad, algo en el mundo separado de otra cosa, que hay un "buscador" separado de lo que busca, que hay un "yo" separado de "tú", que la iluminación no está ya aquí, que el Reino de los Cielos se encuentra más allá, que la Unicidad está en algún lugar "ahí fuera".
Este libro realmente trata sobre el final de la búsqueda, el final de la lucha, el final del sufrimiento, el final de la idea de que eres una persona pequeña en un mundo grande, de alguna manera separada de la totalidad. Apunta a una suave explosión en algo mucho más poderoso, mucho más alegre y mucho más simple de lo que nos prometieron las enseñanzas del mundo. Apunta de vuelta a casa.
El final de la búsqueda espiritual es una aceptación absolutamente radical de lo que es. Y esta aceptación, este ver a través, no la haces , el individuo. Esta aceptación no es un hacer, no es un logro, no es el resultado de nada. Esta aceptación está en la naturaleza de las cosas, tal como ya son.
Ya, todo surge espontáneamente, libremente, por sí mismo.
Ya, el universo lo acepta todo, incondicionalmente, tal como es.
Ya, como el Buda vio tan claramente, no hay un yo separado.
Este es el misterio que vamos a explorar.
JEFF FOSTER

jueves, 22 de febrero de 2018

MI REENCUENTRO... MI TRANSFORMACION

Se llama calma y me costó muchas tormentas.
Se llama calma y cuando desaparece…. 
salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.
Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.
Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.
Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar.
Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.
Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar.
Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar.
Se llama calma y con nada se paga, no hay moneda de ningún color que pueda cubrir su valor cuando se hace realidad.
Se llama calma y me costó muchas tormentas y las transitaría mil veces más hasta volverla a encontrar.
Se llama calma, la disfruto, la respeto y no la quiero soltar…
Anonimo

jueves, 6 de abril de 2017






Paso mucho tiempo de aquella ultima carta,
del ultimo poema, de la ultima frase...
Paso mucho tiempo...
Me deje a mi misma olvidada,
me olvide de escucharme,
me olvide  de ser.
Es como si de repente,
la vida me adormeciera en un profundo sueño,
a veces pesadilla...
Es como si ,
me hubieran puesto una venda en los ojos,
o como si yo misma no quisiera escuchar ?
escucharme?
Haber creído que valía solo en la medida ,
de lo que valía para el otro,
para ese otro que me hacia sentir viva,
porque?
simplemente porque me necesitaba.
Y en ese mientras tanto ,
pasaron tantas personas hermosas en mi vida
que me gritaban lo que yo valgo,
no las supe escuchar , no quise escucharlas?
Tan dormida estaba?

hoy, otra vez, como tantas otras
en medio del dolor
vuelvo a nacer,
vuelvo a ser,
pero no la misma...

Soy yo y el amor que guardo
el amor para amarme
y el amor para amar...

                                          VSA...


viernes, 31 de enero de 2014

INTIMAMENTE MUJER ...



Arguye de inconsecuentes el gusto
y la censura de los hombres que en
las mujeres acusan lo que causan


Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis: 


si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?


Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia. 


Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia. 


¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?


Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien. 


Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana. 


Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis. 


¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada? 


Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena. 


Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas. 


¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído? 


¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?


Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis. 


Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar. 


Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

miércoles, 22 de enero de 2014

GRACIAS A TODOS LOS QUE ME ESCRIBEN Y HACEN COMENTARIOS TAN LINDOS. LA VERDAD ES QUE TENIA MEDIO ABANDONADO  EL BLOG POR TEMAS PERSONALES Y AHORA ME DIERON GANAS DE VOLVER! GRACIAS DE CORAZON. SEGUIREMOS EN CONTACTO CUANDO QUIERAN. BESOS Y BENDICIONES

domingo, 27 de marzo de 2011

No les dejo mi libertad, si no mis alas


Por :GLORIA INES ARIAS DE SANCHEZ

Les dejo a mis hijos, no cien cosechas de trigo, si no un rincon en la montana, con tierra negra y fertil, un puñado de semillas y unas manos fuertes labradas en el barro y en el viento.



No les dejo el fuego ya prendido, sino señalado el camino que lleva al bosque y el atajo a la mina de carbon.



No les dejo el agua servida en los cantaros, sino un pozo de ladrillo, una laguna cercana y unas nubes que a veces llueven.



No les dejo el refugio de un domingo en la iglesia, sino el vuelo de mis palomas y el derecho a buscar en el cielo, en los montes y en los rios abiertos.



No les dejo la luz azulosa de una lampara de metal, sino un sol inmenso y una noche llena de mil luciernagas.



No les dejo un mapa del mundo (ni siquiera un mapa del pueblo) sino el firmamento habitado por las estrellas y unas palmas verdes que miran a oriente.



No les dejo un fusil con doce balas, sino un corazon amigo, que ademas del beso sabe gritar .



No les dejo lo que pude encontrar, sino la ilusion de lo que siempre quise alcanzar .



No les dejo escritas las protesta, sino escritas las heridas .



No les dejo el amor entre las manos, sino una luna amarilla, que presencie como se hunde la piel en la piel, sobre un campo ,sobre un alma clara .



No les dejo mi libertad sino mis alas.



Y no les dejo mis versos ni mis canciones, sino una voz viva y fuerte que nunca nadie pueda callar. Y que ellos escriban, ellos, sus versos, como los escribe la madrugada cuando se acaba la noche.



......que escriban ellos sus versos, por algo no les dejo mi libertad sino mis alas. Colaboración de Santiago Orta Fragozo de Colombia.



¿qué clase de ser humano soy?



Menuda pregunta ¿Verdad?; Comenzó a hacerme cosquillas en el corazón, después de leer a Alberto Magno (santo muy antiguo), para quien hay tres plenitudes:


La del vaso, que retiene y que no da nada.






La del canal, que da y no retiene.






La de la fuente, que crea, retiene y da.






Y entonces comprendí que, hay seres humanos vaso, cuya única ocupación es almacenar virtudes, ciencia y sabiduría, objetos y dinero.






Son aquellos que creen saber todo lo que hay que saber; tener todo lo que hay que tener, y consideran su tarea terminada cuando han concluido su almacenamiento.






No pueden compartir su alegría, ni poner al servicio de los demás sus talentos, ni siquiera repartir sabiduría.






Son extraordinariamente estériles; servidores de su egoísmo; carceleros de su propio potencial humano.






Por otro lado existen los seres humanos-canal, son aquellas que se pasan la vida haciendo y haciendo cosas. Su lema es: "producir, producir y producir".






No están felices si no realizan muchas muchisimas actividades y todas de prisa, sin perder un minuto. Creen estar al servicio de los demás, fruto de su neurosis productiva , cuando en realidad su accionar es el único modo que tienen de calmar sus carencias; Dan, dan y dan; pero no retienen.






Siguen dando y se sienten vacíos.






Pero también podemos encontrar seres humanos- fuente, que son verdaderos manantiales de vida. Capaces de dar sin vaciarse, de regar sin decrecer, de ofrecer su agua sin quedarse secos.






Son aquellos que nos salpican "gotitas" de amor, confianza y optimismo, iluminando con su reflejo nuestra propia vida. Colaboración de Jose Luis Caballero Quezada.






martes, 22 de febrero de 2011

HOY LLEGUE DE TRABAJAR ....ABRI MI MAIL Y ENCONTRE ESTA CARTA....







... antes que nada presentarme, soy Ada Benítez y trabajaba a full con tu Hermano Gustavo. No soy muy amiga del Internet, pero algo sucedió que puse el nombre de Gustavo en l ...a red y apareciste Vos con esa página TAN LINDA... y por ello Gracias!!!!


Simplemente contarte a Vos, Tus Padres, la Esposa de Gustavo y sus Hermosos Hijos, que Él siempre nos hablaba del Amor de su Familia, nos contaba que su hijo es un Príncipe y a la Nena una Locura!!!


Realmente, Gustavo es de esas personas que perduran en el corazón de cualquiera que tuvo la oportunidad de conocerlo, hablo en presente, porque él vive en nuestros corazones y siempre lo recordaremos con todo el Amor y la Sonriza que nos regalaba cada día...


Tal como te dice Ale Sosa Kosir, nos encantaría poder conocerlos y poder contarles tantísimas anécdotas de nuestro Amigo, una de ellas, cuando tuve a mi beba Alma, ó cada vez que nacía algún Bebé en el grupo, ÉL!! personalmente se hacia un tiempo para estar PRESENTE con todas las letras, iva a ver al BB, se ocupaba de organizar la compra del regalo, los concejos prenatales, natales y posnatales, verificaba que el BB tuviera todos sus deditos... en fin... no todas las personas son así, hacen falta más Gustavos en este Mundo. Bueno Vanesa, gracias nuevamente por tu página, Yo resido en Misiones pero de corazón, me encantaría poder darles un fuerte abrazo en persona.


Un beso ENORME


Ada...
 
 
"SI HOY DIOS ME CONCEDIERA UN MILAGRO DE CINCO MINUTOS LE PEDIRIA PODER ABRAZAR A MI HERMANO" Vane